En esta vivienda tan especial de aproximadamente 600 años de historia, aunque reformada y actualizada conservando la misma esencia de su estilo, se podría realizar proyectos como el cohousing, vivienda colaborativa o compartida, que son una forma de vivir cada vez más extendida y no solo entre la comunidad sénior, principalmente unen a personas con valores similares y con el propósito de compartir una etapa de la vida en un punto común, conservando espacios personales. Formar parte de un proyecto de este tipo puede parecer un proyecto solamente en comunidad, pero a la vez es un proyecto personal, significa a su vez vivir una etapa de libertad, plenitud y de explosión, ya que es toda una revolución.
La vivienda se encuentra en una finca rústica de aprox 3 hectáreas, de construcción típica rural catalana de la época Barroca y vinculada a una explotación de regadío. Se distribuye en 4 plantas con un total de aproximadamente 500m2, incluyendo una guardilla en la parte superior totalmente diáfana.
La reforma realizada:
Puertas originales recuperadas, vigas restauradas como obras de arte, habitaciones amplias de techos altos, pavimentos de toba catalana recuperada o adquirida con la misma esencia y revestimientos de gres catalán, incluso los techos abovedados se recuperaron sin perder ni un ápice su carácter. Quizás la protagonista sea su bonita fachada sin más pretensiones de hacernos una primera idea de lo que realmente descubrimos una vez dentro.
También se instaló un ascensor que comunica las plantas para mayor comodidad.
En el jardín delantero se sitúa una hermosa piscina, sin artificios en forma de estanque, y frente a la extensión de terreno propio desde donde podemos ver el mar.
El paisaje es idílico rodeado de bosque autóctono con pinos mediterráneos, sobre todo por la parte trasera.
Tiene 3 construcciones anexas, un porche en forma de aparcamiento, una segunda vivienda de unos 120m2 con 3 habitaciones, una cocina, comedor y un baño. Y finalmente un gran almacén. Ademas, la vivienda cuenta un pozo de agua para regadío.
Usos permitidos, restauración, residencial y hostelería.
MATARO
Si hay un destino que se ha posicionado desde hace muchos años como uno de los más buscados para establecer una residencia habitual, es Mataró ya que lleva años experimentando un crecimiento y prosperidad constante. A destacar que Mataró, la capital del Maresme, nos permite tener la ciudad de Barcelona en apenas 20 minutos en coche o 30 minutos mediante transporte público. Y es una gran ventaja para aquel que quiere alejarse de la gran ciudad y vivir en un entorno más natural. En las proximidades de esta casa, se encuentran grandes superficies comerciales y centros hospitalarios. Mataró, cuenta con bonitas playas y un gran puerto deportivo, además de una gran oferta cultural y gastronómica.
«La vida son etapas»